En este vídeo, el grupo de analistas de Visualpolitik enumeran los factores primordiales que permiten comprender por qué el pequeño Emirato de Qatar se interesó y consiguió que la FIFA le adjudicara a fines de 2010 el derecho a celebrar el mundial de fútbol de 2022.
La premisa del gobierno qatarí gravita alrededor de que un mundial de fútbol es la mejor plataforma para proyectar la imagen internacional de Qatar y de este modo, catapultarse como un destino turístico de primer orden.
Desde luego, este informe incluye las sospechas que se tejen sobre la falta de transparencia que permitió cristalizar la escogencia de este minúsculo país del medio oriente como sede de un mundial de fútbol, toda vez que no tiene una sólida tradición futbolística ni sus altas temperaturas en verano jugaban en su favor. Adicional a esto, el registro de las serias limitaciones en materia de DD. HH prevalecientes en el país no hacen más que nutrir el acervo de críticas que se han suscitado.
La inversión en infraestructura, como es de presumir, ha sido multimilllonaria. La pregunta obligada es: Habrá valido la pena?...Solo el tiempo lo dirá
No hay comentarios:
Publicar un comentario