lunes, 14 de marzo de 2022

Putin y una guerra perdida

 Por Jorge Burgos García*

13-03-22

*Docente de Geopolítica, Relaciones Internacionales e Historia

Tras 18 días de intervención en el país vecino, la aventura de las FF.MM de Rusia en Ucrania está destinada al fracaso. Poco importa el resultado militar final.  Frente a esta aseveración, hay consenso entre la inmensa mayoría de –sensatos- analistas internacionales. Los grandes perdedores serán los soldados de ambos bandos que ofrendan la vida y sus familias que sufrirán la pena de una confrontación militar, a todas luces, anacrónica. Y porsupuesto, la población civil obligada a abandonar sus cosas a fin de salvaguardar sus vidas. Ya se calculan que son más de 2 millones de ucranianos que han cruzado las fronteras.

¿Por qué Putin está destinado a perder esta guerra?

1. La batería de sanciones económicas que le han establecido los países occidentales suponen una carga enorme para cualquier país. El descalabro ya es palpable. En el mediano y largo plazo sus efectos debilitarán su estructura económica y social cuando menos. Los efectos en la esfera política no son predecibles como aquellos. Desde luego, estas medidas tienen un costo alto para el resto del mundo: los precios de los alimentos y la energía seguirán su tendencia al alza.

2. El desprestigio del Estado y la nación rusa será perdurable en el tiempo. La exclusión de la selección rusa de fútbol de las eliminatorias mundialistas es sólo una muestra de ello. Posiblemente las actitudes y manifestaciones anti-rusas se harán comunes en Occidente.

3. Los objetivos con los que Putin dio comienzo a esta "operación militar especial" no serían logrados del todo:

A. La independencia de Donetz y Lugansk no la reconocerá nadie, salvo, Rusia y algún puñado de tiranías aliadas.

B. La no inclusión de Ucrania en la OTAN y Unión Europea no parece ser una decisión que Moscú pueda manipular a conveniencia.

C Lo único que podría, si acaso, sostener al final como trofeo de guerra, es lo que consiguió desde 2014: ejercer soberanía de facto en Crimea, mas, no su reconocimiento internacional.

Pese a esto, Putin –fiel al manual de todo autócrata- se mantiene desafiante e implacable en el desarrollo de su “operación militar especial”. En Occidente, hay expertos que afirman que los planes de Rusia se han visto frustrados por la férrea resistencia ucraniana. Sin embargo, apenas estamos por cumplir 3 semanas del inicio de la invasión rusa. Es muy poco tiempo para valorar con certeza si el ejército ruso está realmente estancado en Ucrania. Habría que recordar que la relampagueante invasión alemana de Polonia requirió poco más de un mes para doblegar a las FF.MM polacas en el comienzo de la 2ª guerra mundial

Es muy pronto para saber qué rumbo tomará esta delirante guerra. Putin pareciera apostar todo a tomar Kiev, obligar al gobierno de Zelensky a legitimar sus 3 anhelos o, en su defecto, derrocarle e instalar un gobierno títere. Con esta maniobra, cumpliría los objetivos trazados y mostraría que se equivocaron quienes vaticinan su derrota.

Las guerras suelen ser impredecibles y más, si están en manos de un tirano de antología como Putin. Todo está por verse. De momento la OTAN reitera que no enviará tropas, puesto que marcaría el inicio de la 3ª guerra mundial como reconoció hace pocos días sin tapujos Joe Biden. Putin juega con ese factor, que considera su ventaja. Esperemos, por el bien de todos, que no resulte siendo un error de cálculo.

 

 

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