Este magnífico informe de DW Global 3000 (publicado el 30 de junio de 2022) revela como funcionan las cadenas de suministros que sustenta la economía global. Incialmente nos grafican como una camiseta adquirida online en Alemania por 5 euros, posiblemente se ha hecho con algodón cultivado en EE.UU, procesado en China y confeccionada en Bangladesh. ¿Por qué es tan barata? porque el precio lo paga el medio ambiente, al ser transportada por vía marítima. En apariencia, el transporte marítimo es menos contaminante (Calculado en 16 gramos de CO2 por tonelada) que transportarla por carretera (Unos 200 gramos de CO2 por tonelada o avión (Unos 720 gramos de CO2 por tonelada).
No obstante, investigaciones realizadas señalan que el 80% del os buques emplea crudo pesado, un combustible muy contaminante Faig Abbasov, de la ONG transportenvironment.org, afirma de modo categórico que "es el único sector que no paga por el uso de combustibles fósiles".
En este escenario primordial del comercio mundial, toda vez que el 90% de las mercancías se moviliza por los mares, descollan 5 países de bajo perfil, que son a juicio de Abbasov los reyes del transporte marítimo: Panamá, las islas Marshall, Liberia, Bahamas y Malta. La razón de ello, es que operan el sistema de BANDERA DE CONVENIENCIA (esto, permite que un buque ize una bandera distinta a la del país de su propietario y generalmente, la tripulación se rige por bajos estándares laborales). La periodista, especializada en transporte marítimo, Rose George, revela que aunque existan centenares de páginas que constituyen el denominado Derecho Marítimo, sus normas no son de fácil aplicación. "Cualquier armador puede fletar su barco bajo la bandera del país que más le interese y entonces, se regirá por sus leyes ( Es ente punto, donde los 5 países mencionados atrás se han epsecializado en ofrecer las mejores ofertas del mercado).
En opinión de un segmento de expertos en esta materia, la Organización Marítima Internacional (OMI) debiera consagrar estándares de obligatorio cumplimiento para todos los países y políticas poractivas en relación al cambio climático. Al respecto, Abbasov inidica que "ello no ocurre porque los Estados miembros están representados por los Ministros de Transporte...la protección del medio ambiente no es su área...es un problema estructural, además, las decisiones no se votan, sino que se toman por consenso, de facto, un derecho de voto para los países más poderosos. La industria además, cuenta con grupos de presión muy poderosos en los gobiernos". En este orden de ideas, se precisa adicionar que la OMI, es el organismo de la ONU con mayor representación de empresarios, un estimado del 30% de sus miembros.
En conclusión, la escasa regulación ambiental en el sector naviero, es lo que explica por qué es tan rentable vender ropa a tan bajo costo, lo que ha catalputado al sector de la moda a generar millares de productos de usar y tirar (Fast fashion). Hay algo de esperanza, La Unión Europea, está decidida a que las Navieras reduzcan sus emisiones de CO2, por ejemplo, empleando baterías en sus buques para cortas distancias, o utilizando Hidrógeno verde.
Por el momento, no se atisba que la OMI implemente con celeridad los cambios requeridos. Los críticos, se aventuran a dictaminar que el precio de las prendas de vestir solo se incremetaría de manera marginal si los buques adoptan las innovaciones tecnológicas sugeridas para reducir sus contaminantes emisiones.
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